- Se coloca y compacta por impacto de manera simultánea.
- Tiene mayor adherencia a diversos materiales y es más resistente.
- Requiere una cantidad mayor de cemento.
- Su composición es diferente de la que sale de la boquilla debido al rebote contra la superficie.
Se proyecta desde una manguera o "cañón" el hormigón con el objetivo de conseguir un muro continuo, para soportar y contener la presión ejercida por el terreno, con cualquier tipo de pendiente, ofreciendo una impermeabilización óptima gracias a la baja porosidad.
Ha sido utilizado desde su invención en 1911, con éxito para una amplia variedad de usos en la edificación, tanto en edificaciones residenciales (piscinas, rehabilitación de estructuras..) como para edificaciones civiles (revestimiento de túneles, sistemas de contención...). Entre sus usos principales está el de servir como soporte o como protección ante los desprendimientos.
Aunque su uso es apenas conocido mundialmente, tiene éxito ya que no necesita encofrados, y la superficie sobre las que puede ser aplicado pueden ser uniformes o irregulares.
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