martes, 20 de enero de 2015

El "cuco"

EL "cuco" (Cuculus canorus), es un ave esquiva y solitaria, que tiene dos características que la hacen muy singular: la primera su inconfundible canto "cu cu", en intervalo musical de tercera mayor descendente; y la segunda, por la de poner sus huevos en nido ajeno (poliándrica).
La hembra del "cuco" pone sus huevos de uno en uno en los nidos de otras especies de aves con el propósito de que éstas los incuben y los críen. Es todo un parásito de la incubación, pero debido al riesgo que conlleva su estrategia, de los aproximadamente 20 huevos que una hembra pone en una temporada, solo conseguirán salir adelante 3 de sus crías, las demás, morirán. La señora "cuco" observa detenidamente los nidos de otras especies de aves y comienza la formación del huevo en su interior, y cuando uno de los nidos es abandonado por un instante, el "cuco" pone en 2 segundos su huevo en él y se come a uno de los forasteros. Aproximadamente 11 días después sale la cría, que en cuanto tiene 10 horas de vida comienza a tirar hacia fuera los otros huevos o a los hermanos de nido. Algunas especies como el mirlo común se dan cuenta del engaño y tiran el huevo al suelo, por lo que generalmente el "cuco" reconoce el nido de la especie donde se crió y siempre intenta "colocar" sus huevos allí, generalmente carriceros y bisbitas, aunque se sabe que el "cuco" parásita a más de 30 especies de aves.

4 comentarios:

  1. Características de el "cuco" Cuculus canorus


    Plumaje general gris azulado, con las partes inferiores blancas y listadas trasversalmente de negro. Cola larga y redondeada, casi negra. El joven tiene las partes superiores pardo rojizo con intenso listado trasversal oscuro. Normalmente la hembra es como el macho, aunque algunas tienen el plumaje rojizo similar al de los jóvenes.

    Movimientos migratorios:

    El Cuco común está presente en nuestra provincia durante buena parte de la primavera y el verano. Su llegada se produce a finales de marzo y más frecuentemente durante el mes de abril. Es fácil detectar la llegada del Cuco Común a sus territorios, pues los machos comienzan a cantar insistentemente. Más difícil es concretar la marcha, ya que tras la cría enmudecen y los contactos entonces son más esporádicos. Aún así, parece ser que esta especie abandonan las zonas de cría hacia la segunda mitad del mes de agosto, que es cuando parten con rumbo a sus cuarteles invernales africanos.

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  2. El cuco se alimenta de insectos, especialmente grandes orugas; también arañas, ciempiés y lombrices de tierra; los pollos comparten la dieta de las aves que parasitan, habitualmente, insectos, pero a veces semillas, como cuando los padres adoptivos son pardillos ("Carduelis cannabina L.").

    El Cuco Común está distribuido prácticamente por todo el país. Los adultos parten hacia África, donde pasarán el invierno, una vez realizada la puesta en julio: cada huevo es abandonado entonces a su suerte en el nido de un anfitrión involuntario. Los jóvenes marchan más tarde, en agosto-septiembre, sin ser guiados por sus padres, a los que no conocieron nunca. Por otra parte, el cuco emigra de noche y aisladamente. Existe, pues, de forma cierta en este caso, un sentido innato de navegación, que permite a los jóvenes encontrar el rumbo de sus cuarteles de invierno. Se desplazan hacia el sudoeste, en un largo viaje en solitario que les lleva, tras cruzar el Sahara, hasta los bosques ecuatoriales, donde hallan por fin el refugio invernal de su especie.

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  3. ¿Cómo son los huevos del cuco?

    Los cucos de una misma especie están divididos en grupos, llamados gentes, que se caracterizan porque cada uno de ellos pone sus huevos en el nido de la especie concreta de pájaro que parasitan. La determinación de la forma y color del huevo del cuco es un carácter hereditario ligado al sexo. Los machos de cucos se aparen con las hembras sin mirar sus genes. Ello conlleva un flujo de genes entre los distintos grupos de cucos que mantiene una base genética común para la especie de cuco, salvo para los genes concretos de la hembra relacionados con la forma y color de sus huevos.

    Normalmente, los huevos del cuco se parecen a los del ave que parasitan. La excepción la constituye el acentor (Prunella modularis), donde el huevo de cuco no semeja para nada al huevo azul del acentor. Esto se debe a que este pájaro insectívoro es una especie que el cuco parasita recientemente, por lo que el ave parasita no ha adquirido la habilidad de distinguir los falsos huevos del cuco.

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