Los peces y bivalvos concentran mercurio en sus organismos,
a menudo como metilmercurio, un compuesto orgánico del mercurio que es
sumamente tóxico. Las investigaciones realizadas han permitido determinar que
los productos marinos pueden contener concentraciones diversas de metales
pesados, particularmente mercurio y contaminantes solubles en grasas
provenientes de la contaminación del agua. Las especies de peces que son
longevas y que ocupan un sitial elevado en la cadena alimentaria contienen
concentraciones de mercurio más elevadas que otras especies. La presencia de
mercurio en los peces puede tener repercusiones sobre la salud de los seres
humanos, especialmente de aquellas mujeres que están embarazadas o que pueden
quedar embarazadas, madres que están dando el pecho, y bebés.
Uno de los casos más divulgados de intoxicación por metales
pesados y el cual originó una mayor dedicación al estudio de sus efectos desde
el punto de vista toxicológico especialmente, fue la célebre contaminación por
Mercurio (Hg) en el Japón (Minamata) en 1950, por ingerir peces y moluscos
contaminados. Dada su extensa bibliografía he de enfatizar el gran interés desplegado en el estudio toxicológico
de este metal. No obstante, es de hacer notar la gran importancia que tiene
para la humanidad el efecto de otros metales tóxicos, en especial el Plomo (Pb+2) y el Cadmio (Cd+2). Así, se puede mencionar como un caso de mucha
significación lo ocurrido en Japón para el año 1956, en el distrito Toyama
cuando una gran población consumió alimentos yaguas contaminados por Cadmio,
dando lugar a la enfermedad "ltai-Itai". El alimento consumido era
arroz, que se supone había sido tratado con fertilizante fosfatado, el agua que
se usaba para el riego de estas plantaciones y para el consumo directo provenía
de una zona contaminada por una mina de Cinc, en la que siempre se encuentra
asociado el Cadmio.
Una de las clasificaciones dadas a los contaminantes en
forma general, incluyendo a los metales pesados dentro de los "desechos
inorgánicos", es la siguiente:
- Desperdicios domésticos: incluidos los residuos alimenticios.
- Pesticidas: compuestos organoclorados, organofosforados, policlorados, etc.
- Desechos inorgánicos: ácidos y álcalis, nutrientes y derivados amoniacales, cianuros, sulfitos, etc.
- Materiales radiactivos.
- Petróleo y dispersantes del petróleo.
- Productos petroquímicos y orgánicos como disolventes aromáticos, alifáticos, fenoles, plásticos, etc.
- Residuos orgánicos: pulpa y residuos de papel.
- Termoeléctricas.
- Actividades militares, detergentes, objetos sólidos, daños de dragados y desechos inertes.
Se llama enfermedad itai-itai a una dolencia ósea debida a la intoxicación por cadmio. Se caracteriza por múltiples fracturas, alteraciones combinadas con osteoporosis y osteomalacia, daño renal, enfisema y anemia.
ResponderEliminarEn japonés, «itai-itai» significa «¡ay, ay!». Se puso ese nombre a la enfermedad por los gritos de dolor que emitían los afectados de la cuenca del río Jinzū (Japón), lugar donde se manifestó por primera vez una intoxicación masiva por cadmio en campesinos productores de arroz.
La enfermedad Itai-Itai, fue el primer caso documentado de intoxicación masiva por cadmio.
Estamos ante un mecanismo de amplificación trófica. El agua, cargada de cadmio, zinc, cobre y plomo, se usa para inundar los arrozales. El arroz es capaz de bioconcentrar el cadmio, hasta 3 veces más que el contenido del agua. El suelo tenía unos niveles de 1,1 ppm, frente a 0,3 ppm de los suelos no contaminados. En el arroz la concentración alcanzaba las 4,2 ppm, frente a 1 ppm en arroz normal.
La afección renal causada por el cadmio permitía una pérdida de calcio y de fósforo por la orina lo que deriva en la osteomalacia.
La enfermedad de Minamata es un síndrome neurológico grave y permanente causado por un envenenamiento por mercurio. Los síntomas incluyen ataxia, alteración sensorial en manos y pies, deterioro de los sentidos de la vista y el oído, debilidad y, en casos extremos, parálisis y muerte.
ResponderEliminarLa enfermedad de Minamata se denomina así por el hecho comentado anteriormente en la ciudad de Minamata.
El metilmercurio es un compuesto que se absorbe casi en su totalidad por vía pulmonar y gastrointestinal, mientras que es moderada su absorción por vía dérmica.
Se estima que tiene una vida en el cuerpo humano en torno a 40-50 días. Se acumula en ciertos órganos internos como puede ser el hígado y los riñones, aunque su acumulación más severa es en el sistema nervioso. Por esto último es un neurotóxico. Puede causar efectos perjudiciales en el sistema cardiovascular.
Organoclorado
ResponderEliminarAlgunos tipos de compuestos organoclorados tienen una toxicidad significativa en plantas o animales, incluyendo los seres humanos. Las dioxinas se producen cuando la materia orgánica se quema en presencia de cloro, y algunos insecticidas como el DDT son contaminantes orgánicos persistentes (COP), que suponen un peligro cuando se liberan en el medio ambiente. Por ejemplo, el DDT, que fue ampliamente usado para controlar plagas de insectos a mediados del siglo XX, también se acumula en las cadenas alimentarias, y causa problemas reproductivos (como adelgazamiento de la cáscara de huevo) en determinadas especies de aves.
Aunque son más raros que los compuestos orgánicos no-halogenados, muchos compuestos organoclorados han sido aislados de fuentes naturales que van desde las bacterias hasta los seres humanos.Los compuestos orgánicos clorados se encuentran en casi todas las clases de biomoléculas.
Los átomos de cloro sustituyentes modifican las propiedades físicas de los compuestos orgánicos de diversas maneras. Suelen ser más denso que el agua, debido a la elevada masa atómica del cloro.
La presencia de estos metales pesados en el agua puede ser natural o antropogénica. En el primer caso, los metales pesados proceden de la erosión, de la actividad volcánica o de la lixivación de mineralizaciones, mientras que las fuentes antropogénicas derivan de residuos peligrosos, procedentes de actividades industriales, minería e industria agrícola, y residuos sólidos urbanos (RSU).
ResponderEliminarDado el extendido empleo de los metales pesados en multitud de procesos y productos por una parte, y su elevada toxicidad por otra, actualmente se trabaja en la búsqueda de nuevas alternativas tecnológicas para tratar las aguas industriales, que permitan alcanzar fácilmente los valores límite que dicta la legislación. La adsorción selectiva con materiales silíceos mesoestructurados funcionalizados con grupos orgánicos se ha presentado como una técnica muy eficaz para eliminar de forma selectiva diferentes especies metálicas presentes en las aguas residuales. Su eficacia como adsorbentes se debe tanto a las excelentes propiedades porosas de la estructura silícea como a su modificación superficial mediante grupos orgánicos quelantes que interaccionan de forma específica con determinadas especies metálicas. De esta manera es posible diseñar adsorbentes específicos de cada metal simplemente seleccionado de forma adecuada el grupo orgánico que se incorpora en la matriz inorgánica.
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