Flysch es el nombre que recibe una formación de capas
rocosas de origen sedimentario con unas características determinadas,
paleontológicas (fósiles) o litológicas (composición mineral, geometría, etc).
En un flysch se alternan capas de rocas duras (calizas,
pizarras o areniscas) con capas de materiales blandos (margas y
arcillas) de modo que la erosión desgasta más fácilmente las capas blandas y
deja expuestas las capas duras.
Las capas duras, al quedar expuestas, son también
erosionadas, al tiempo que dan algo de protección a las capas blandas. Se trata
de un proceso de erosión diferencial.
El origen de la formación de las capas es el acúmulo
sedimentario de materiales de diferente densidad en el fondo oceánico, de forma
laminar, que por determinados fenómenos geológicos han aflorado a superficie,
donde son erosionados.
En el norte de la península Ibérica, entre las localidades
guipuzcoanas de Deva y Zumaia, se encuentra la llamada Ruta del Flysch, es uno
de los flysch más relevantes y en que mejor se aprecia su estructura, además de
todas las secciones del Paleoceno, con una excelente conservación del registro
fósil.
En el sur de la península Ibérica también se encuentran
formaciones de este tipo, en la unidad denominada Flysch del Campo de
Gibraltar, con afloramientos en el tramo de costa comprendido entre las
localidades de Algeciras y Tarifa.